Terminamos diciendo que mejor era hacerlas en algún momento en la Escuela. Se lo tomaron muy en serio, así que los dejamos organizar todo el asunto. Cada uno tenía que llevar alguno de los ingredientes o los materiales (a nosotras nos tocó un poco de queso y jamón), y el siguiente jueves repartieron las tareas y ocuparon la cocina de la escuela para preparar unas exquisitas prepizzas! La única tarea de las profes fue abrir y cerrar la puerta del horno... y comer, claro.Fue un festejo súper merecido y nos demostraron cómo se van manejando con autonomía por la escuela.


